Wednesday, November 19

Nunca hemos de llegar a ser verdugos de nosotros mismos ni de los demás

El aprendizaje en gestionar sentimientos empieza por conocer cuando nuestro papel deja de ser el de protagonista voluntarioso, dispuesto a dar, para llegar a ser un héroe, el único héroe que puede salvar la situación y tal vez morirse en el intento. La siguiente escena, después de años de heroicidad no reconocida, el héroe se convierte en víctima, lo ha dado todo, lo ha hecho todo y así está bien, es como ha de ser, para que otros se desentiendan y vivan mejor. Él es ahora la víctima de la situación, no tiene escapatoria, sólo si se convierte en verdugo. Nunca se ha de llegar a ser el verdugo de uno mismo, ni de los demás.


Alzheimer
La memoria está en los besos